Chile lanza una hoja de ruta para avanzar hacia una economía circular en la construcción

El documento “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” servirá de guía para impulsar políticas, iniciativas, acciones y metas, que favorezcan la transición hacia cadenas de valor más eficientes y sustentables en el uso de los recursos. 

Dos años de trabajo y la participación de múltiples actores dieron fruto. Al fin, Chile contará con una guía para cambiar el paradigma frente a los residuos de construcción y demolición (RCD). La “Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construcción” se lanzará durante el Summit “Construcción Circular: de los desafíos a la acción”, que se realizará en los próximos días 25, 26 y 27 de agosto. 

Organizado por el Comité Consultivo Público de la Estrategia RCD, que conforman los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, Corfo y el programa Construye2025, impulsado por esta última institución, la que ha liderado el desarrollo de la hoja de ruta a partir de 2018.

El evento llamará a terreno al sector privado y la sociedad civil para promover cambios reales y efectivos frente al impacto que ha provocado la economía lineal en los ecosistemas. “Queremos invitar a la industria de la construcción a ser parte de una economía circular restaurativa y regenerativa, donde los recursos mantengan su utilidad y valor en todo momento”, explica la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Durante la jornada, diversos especialistas expondrán y conversarán sobre cómo avanzar hacia la implementación de esta hoja de ruta, considerando el rol de los gobiernos regionales y locales, y la cadena de valor para la economía circular, así como las oportunidades en modelos de negocios y desafíos del diseño circular. “En este summit, participarán representantes del sector público, privado y la academia, se espera que surjan nuevos liderazgos que movilicen desde los desafíos a la acción para avanzar hacia una economía circular circular en construcción”, detalla la coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia. 

El programa preliminar considera las siguientes temáticas:

Día 1: 25 de agosto

Hoja de Ruta y Territorio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de lanzamiento de la hoja de ruta

10:05

Video Palabras Autoridades

10:10

Presentación lanzamiento Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción

10:25

Panel 1: Desafíos y posibilidades para el futuro de la construcción circular

11:05

Políticas públicas de economía circular aplicadas al territorio

11:15

Panel 2: El rol de los gobiernos regionales y locales en la economía circular

11:55

Cierre y conclusiones

Día 2: 26 de agosto

Cadena de Valor y Nuevos Modelos de Negocio

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras de la Cámara Chilena de la Construcción

10:10

Panel 3: Oportunidades de economía circular en la construcción

10:55

“El Sector Construcción ante el desafìo Climático Global”, estudio Fundamenta 2019

11:05

Panel 4: El mercado de la valorización

11:50

Oportunidades de la economía circular para la productividad del sector construcción

12:00

Invitación a la colaboración sectorial

12:00

Cierre y conclusiones

Día 3: 27 de agosto

Diseño e Innovación Circular

Inicio

Actividad

10:00

Bienvenida, presentación de la jornada y contexto de economía circular

10:05

Palabras

10:10

Experiencia Economía Circular

10:20

Panel 5: Desafíos del diseño circular

11:05

Tecnologías, innovación y emprendimientos para una economía circular

11:15

Panel 6: Desarrollos innovadores para avanzar hacia una economía circular

12:00

Cierre y conclusiones

Inscripciones aquí: https://forms.gle/9r4c4q4tbbSu9Qif7
Ver programa aquí:
https://bit.ly/31418JV

La evolución de la edificación certificada en Chile

Menos consumo de energía, emisiones de CO2 y residuos. Estos son los objetivos clave de las certificaciones chilenas para la industria de la construcción. 

Durante el proceso colaborativo para la elaboración de la hoja de ruta del Construye2025, programa impulsado por Corfo, se propuso el logro de un market share de edificaciones nuevas sustentables del 20% para 2025. Con esa meta puesta enfrente, existe una serie de herramientas que están impulsando en cada eslabón de la industria, incorporando la sustentabilidad como factor adicional de competitividad. A nivel nacional, estas son: Certificación Edificio Sustentable (CES), Certificación Vivienda Sustentable (CVS) y Calificación Energética de Viviendas (CEV). También están presentes en Chile el sistema estadounidense LEED y el alemán PassivHaus.

De esta manera, Chile busca optimizar el valor de sus activos inmobiliarios, reducir los costos de operación y dar paso a edificaciones de mejor estándar, fortaleciendo la cadena de valor desde una perspectiva holística. El país va por buen camino: “En el caso de la Certificación Edificio Sustentable, lanzada el año 2014, hay a la fecha más de 330 edificios en proceso y más de 50 certificados. En Certificación de Vivienda Sustentable, lanzada en mayo del presente año tenemos 40 proyectos registrados y un proyecto precertificado”, comenta la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Paola Valencia.

Sin embargo, la especialista reconoce que aún estamos alejados del cumplimiento del compromiso original de 20% de edificios sustentables, que fijó la hoja de ruta del programa “Productividad y Construcción Sustentable”. “Sabemos que el 6% de los edificios no residenciales cuenta con certificación CES, pero en vivienda sólo 20.000 tienen una óptima calificación energética hasta la fecha, lo que es menos del 1%”, señala.

  El sistema CES, que preside Ricardo Fernández y cuyo jefe es Hernán Madrid, gracias a un convenio entre los ministerios de Energía, Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, ha podido actualizar el modelo técnico de la certificación, lo que ha llevado a potenciar ciertos materiales y productos, en línea con la economía circular. Ahora, la colaboración público-privada hará posible obtener una certificación específica para edificios existentes. “Hoy todos los edificios nuevos buscan cumplir con un determinado estándar, pero para los existentes se basará en demostrar mejoras”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Certificación Vivienda Sustentable

La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es una herramienta pensada para mejorar la calidad de vida de las personas a través del cuidado del desempeño de los proyectos de vivienda a nivel nacional. Para ello, utiliza como base los Estándares de Construcción Sustentable para Viviendas, publicados en 2016 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Esta herramienta ayudará a definir los mínimos requerimientos para catalogar una vivienda como “sustentable” y, además, para poner en valor experiencias de edificación residencial que incorporen parámetros de eficiencia energética, hídrica, uso de materiales sustentables, gestión de residuos, medidas de mitigación de impacto ambiental, mejor calidad ambiental para las personas y medidas de respeto al entorno urbano y cultural, durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, desde el diseño y construcción hasta la operación.

Calificación Energética de Viviendas

Entre las importantes herramientas orientadas a optimizar el consumo de energía, está la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento diseñado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, que inició sus funciones en 2012 para promover el atributo de eficiencia energética en las edificaciones de uso residencial. 

Desde este año, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está trabajando en los documentos reglamentarios necesarios para la implementación de la obligatoriedad de la CEV (Reglamento de la CEV y Reglamento del Registro de Evaluadores Energéticos). Además, los equipos regionales del ministerio se concentran en fortalecer las capacidades instaladas y aumentar el número de evaluadores y fiscalizadores.

Recientemente, el Minvu abrió por segunda vez en 2020, la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la CEV, el que estará abierto hasta el 28 de agosto.

Fuente: Construye2025

Enrique Joglar se integra al Comité Directivo de CES

El arquitecto espera ayudar a cautivar a las empresas inmobiliarias para que la incorporen al momento de desarrollar proyectos y construir.

Luego de varios años trabajando de manera independiente, en el desarrollo de todo tipo de proyectos, entre ellos, casas, colegios, edificios de viviendas, oficinas y hoteles, el arquitecto Enrique Joglar, llegó a la gerencia de Desarrollo en Inmobiliaria Indesa, donde ya cumplió una década. Ahora, es también presidente del grupo de trabajo de Innovación y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y, a partir del 1º de julio, miembro del Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable en representación de la CChC.

Desde su experiencia, ¿qué espera aportar a CES? 

Espero aportar desde mi punto de vista como desarrollador inmobiliario y socio de la CChC, enfocado, principalmente, en la búsqueda de socializar la certificación y atraer a las empresas inmobiliarias a este producto.

En su opinión, ¿cuál es el rol que debería asumir el sector privado frente a la sustentabilidad del sector?

Debe entender sus beneficios, asimilarlos, incorporarlos en sus procesos de diseño constructivo, traspasarlo a los clientes y lograr transformarse en una priorización a la hora de comprar viviendas o construcciones.

¿Cómo ve la habitabilidad en el futuro? 

Con certificación al 100%. Los clientes son los que deben cambiar el hábito en la industria.

¿Cree que la pandemia tendrá algún impacto en la forma de construir?

No en la manera de construir ni en las técnicas constructivas. Sí en los hábitos de los usuarios y en sus requerimientos.

Seminario Chile GBC analizará los mecanismos para mitigar efectos del cambio climático

Los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía.

Los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía. Esto implica que el sector de la construcción tiene una gran responsabilidad en las acciones a tomar para enfrentar la crisis climática. 

En este escenario, Chile Green Building Council (Chile GBC) realizará el próximo 03 de septiembre, de forma virtual, el Seminario Internacional: Descarbonización en el Entorno Construido que tiene como objetivo generar una discusión constructiva acerca del impacto de la construcción y los mecanismos para mitigar los efectos del cambio climático.

“Los distintos actores de la industria, tanto privados como públicos, academia y organizaciones, debemos tomar medidas para medir, gestionar y transparentar nuestras propias emisiones y abogar por una mayor reducción de las mismas, en toda la cadena de valor de la construcción”, señala María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC. 

En esta instancia expondrán profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Energía, Universidad Mayor, US Green Building Council, World Green Building Council, EDGE Environment, International EPD System, entre otros, quienes darán una mirada nacional e internacional sobre los desafíos en esta materia.

Cabe señalar que este evento se realiza en el marco de la World Green Building Week, en donde todos los GBCs del mundo demuestran que son un colectivo de organizaciones activas y coordinadas, y los convoca la necesidad de hacer un llamado urgente a tomar acciones y visibilizar ejemplos de liderazgo en pos de descarbonizar nuestro entorno construido. 

Esta actividad está patrocinada por el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), el Grupo de Líderes Empresariales por la Acción Climática – CLG-Chile y Pacto Global.

Más información aquí https://bit.ly/30wIzMR


Minvu convoca a 2º proceso 2020 para la acreditación de evaluadores energéticos de la CEV

Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse desde el 21 de julio hasta el 24 de agosto de 2020.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.

Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°263 del 7 de febrero de 2020 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 263. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 27 de agosto de 2020 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señaló que “Estamos trabajando para que, en el corto plazo, la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 928 que ya operan a lo largo del país”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la pronta aprobación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hará obligatoria la exigencia de la CEV para la recepción municipal definitiva de las viviendas. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual estamos trabajando para hacer más expeditos los procesos de inscripción de evaluadores acreditados”, precisó.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de año 2020 son las siguientes:

Hito

Fechas proceso 2 del  2020

Inscripción en formulario web

Desde 21/7/2020 hasta 24/8/2020

Formulación consultas

Desde 20/7/2020 hasta 17/8/2020

Publicación de inscritos correctamente

27/8/2020

Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM)

7/9/2020

Realización PCM

8/9/2020

Publicación resultados PCM

11/9/2020

Realización prueba de acreditación (PA)

5/11/2020

Publicación resultados PA

12/11/2020


Calificación Energética de Viviendas

La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento de uso voluntario que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como confortable para sus usuarios.


La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.


Eficiencia energética como indicador de calidad en viviendas

Respecto a este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está incorporando criterios de eficiencia energética en sus programas y proyectos, convencido de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten mejorar la temperatura al interior, y con ello el bienestar familiar, disminuyendo la generación de gases de efecto invernadero (GEI) y  contribuyendo así a la consolidación de estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente.”


Destacó que: “En este contexto, es importante avanzar en el uso de instrumentos que sirvan para medir el desempeño energético y la sustentabilidad de las viviendas. De hecho, actualmente la CEV es el instrumento utilizado para acreditar la eficiencia energética de las viviendas para la Certificación de Vivienda Sustentable, herramienta que nuestro ministerio lanzó hace unos meses, y que considera criterios ambientales, sociales y económicos para establecer el estándar de sostenibilidad de estas edificaciones. Si bien hoy esta evaluación es voluntaria, cada vez contamos con un mayor número de viviendas calificadas por la CEV, y nuestro desafío es que el desempeño energético de las viviendas se afiance como un factor diferenciador a la hora de elegir un hogar, tal como ocurre en países desarrollados”.


Por su parte, el jefe de la Ditec, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.


Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.

Avances en la Calificación Energética de Viviendas

La calificación energética está vigente desde 2012. Al 30 de junio de 2020, y a lo largo de todo el país, se han emitido más de 67 mil etiquetas oficiales a viviendas y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 928 profesionales.

En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.


En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico), con 8.188 evaluaciones oficiales.

image001

Territorialidad y diseño pasivo: los énfasis de la certificación CES

El presidente y el jefe del sistema que certifica el comportamiento ambiental de edificios de uso público en Chile, detallaron la forma en que se validan los proyectos que buscan mejorar la calidad de vida.

En webinar organizado por Volcán y Las Condes Design, Ricardo Fernández, presidente de CES, explicó cómo la Certificación Edificio Sustentable mejora la calidad de vida, la eficiencia energética y la productividad, y cuida el medioambiente. En el encuentro, estuvo acompañado por Hernán Madrid, jefe de CES, quien destacó cómo el énfasis en el diseño pasivo está mejorando las condiciones de vida en todo el país. 


Cerca del 30% del consumo de energía en Chile está asociado a la operación de edificios y, al menos un tercio de la emisión de gases de efecto invernadero está relacionado con la construcción que, además, produce un tercio de todos los residuos sólidos del país. Para mejorar las condiciones de las personas al interior de los edificios, nació la Certificación Edificio Sustentable que fue explicada en detalle el jueves 2 de julio, en un concurrido evento online. 


“Las personas pasamos cerca del 80% del tiempo en un edificio. Todo lo que hacemos está afectado por variables como la calidad de aire interior, el confort térmico, la iluminación, el ruido y la distribución. CES recoge aspectos propios del territorio en cuanto a latitud y climatología. Además, pone énfasis en el diseño pasivo”, detalló Ricardo Fernández, presidente de CES. 


Enseguida, Hernán Madrid, jefe del sistema administrado por el Instituto de la Construcción, recordó que Chile aprovechó los 20 años de recorrido mundial en certificaciones para sustentabilidad. “Cuando se desarrolló CES, recogió parte de las metodologías técnicas que ya estaban probadas. Además, incorporó las características climáticas y de latitud. Para todos es claro pensar que el ahorro en el consumo de agua debiese ser mayor en la zona norte que en la zona sur; y, al revés, la calidad del aire en la zona sur, sobre todo en invierno, es mucho más relevante que en el norte”, comentó. 


Otro punto fundamental, que refleja el espíritu del sistema, es el fuerte énfasis en el diseño pasivo, que implica estrategias que no requieren enchufes, sino diseño de arquitectura.

Es así como la certificación logra que se entreguen mejores condiciones a las personas, con variables como aislación térmica, elementos para sombrear, ventilación e iluminación natural. “Algunas certificaciones internacionales están muy orientadas a temas mecánicos, entonces, si se produce una falla en el equipo el edificio es insufrible. Sin embargo, con CES nos aseguramos de que haya un mejor comportamiento”, afirma Fernández. 


Según el presidente de CES, las características climáticas de Chile requieren del apoyo de un sistema mecánico en la mayor parte del país, pero el énfasis del diseño debe orientarse al diseño pasivo, para luego ser complementado por los sistemas mecánicos. Así ha ocurrido en los 48 edificios certificados y en esa dirección están avanzando los 146 edificios precertificados a la fecha. Actualmente, hay 319 edificios en proceso de certificación, muchos de los cuales se concentran en las regiones del Biobío y La Araucanía. 


Colaboración público-privada

Un convenio entre los ministerios de Energía, Obras Públicas y el Instituto de la Construcción ha permitido actualizar el modelo técnico del sistema de certificación. De esta manera, fue posible mejorar algunos de los criterios técnicos y ayudó a reenfocar algunos puntos, para potenciar ciertos materiales y productos, en línea con la economía circular. 


Además, la colaboración público-privada logrará crear una certificación específica para edificios existentes. “Hoy todos los edificios nuevos buscan cumplir con un determinado estándar, pero para los existentes se basará en demostrar mejoras”, afirmó Hernán Madrid. 


Finalmente, el presidente de CES valoró la emisión de un bono verde soberano, lanzado por Chile el año pasado, ya que permitirá al Estado tener recursos para el desarrollo de proyectos que incorporen características de sustentabilidad en su desarrollo y demuestren una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). En este ámbito, CES contribuye como herramienta técnica para la validación de la reducción de GEI en los proyectos asociados al bono verde.


Asimismo, agregó que “CES debe estar presente en toda obra construida o comprada con recursos del Estado, esperamos que también penetre en el mundo privado, a través de incentivos a la demanda”. 


Por eso, el workcenter de Volcán, ubicado en Las Condes, se certificó como experiencia piloto para el retail, apostando a que, en el futuro, otros centros comerciales obtengan su certificación.

Universidades líderes en sustentabilidad

Poco a poco, los establecimientos de educación superior han ido sumándose a la lista de edificios certificados CES. Dos asesores comparten su experiencia en el proceso.

El proyecto Edificio Inclusión y Servicios Estudiantiles Campus San Joaquín de la UC es uno de los que ha recibido asesoría para acceder a la precertificación CES. El equipo de EBP Chile ha estado coordinando las distintas especialidades, para cumplir con los requerimientos CES. “En la etapa de anteproyecto definimos -junto con el equipo de arquitectura- cuáles serían las estrategias principales del edificio, para reducir su demanda energética y lograr aumentar el confort térmico con una alta calidad de aire interior”, detalla el asesor José Jodar.

Para lograr lo anterior, los especialistas de EBP Chile hicieron análisis de radiación solar, simulaciones térmicas y estudios de iluminación natural, principalmente. De esta manera, pudieron definir las características de la envolvente térmica del proyecto. Además, todas las estrategias consideraron un análisis técnico-económico para asegurar la rentabilidad.

El proyecto de la UC lo componen dos torres que ofrecen protección solar a la zona que queda entre ambas, lo cual ayuda a reducir la demanda en refrigeración, porque disminuye la radiación en varios momentos del día. En tanto, las fachadas incluyen elementos verticales que protegen del sol, manteniendo un buen nivel de iluminación natural. “Se optimizaron los espesores de aislación térmica para no producir sobrecalentamiento, ya que se trata de edificios con un alto nivel de cargas internas y se redujo la superficie de ventana para lograr un buen comportamiento térmico. En cuanto al sistema de ventilación, este cuenta con recuperador de calor para reducir el consumo en climatización”, relata el especialista en construcción sustentable, José Jodar.

Hoy en etapa de licitación para construcción, el proyecto está en proceso de precertificación CES, con excelentes proyecciones de confort para los usuarios, pues, todo el equipo de EBP Chile ha estado trabajando para que, efectivamente, los consumos energéticos sean de la magnitud que los cálculos han estimado para una óptima operación.

Sello Plus Operación

El esquema de la Certificación Edificio Sustentable incluye el sello “Plus Operación”, que evalúa la gestión durante la operación del edificio y la Universidad Católica del Maule está postulando, con su proyecto Edificio de Aulas y Facultades. Con la asesoría de 88 Limitada, se han ido incorporando los elementos que se requieren, tanto de manera obligatoria como voluntaria.

Junto con asegurarse de que las diversas especialidades involucradas cumplan con lo que se pide para lograr la certificación, los profesionales de 88 Limitada, han hecho todas las simulaciones dinámicas necesarias para garantizar el confort térmico pasivo, la Iluminación natural y la demanda de energía, así como los cálculos y documentación, primero para la precertificación; y, ahora, para la certificación.

El edificio de 9.000 m2, aproximadamente, cuenta con aislación térmica en toda su envolvente y posee doble vidriado hermético laminado para mejorar el aislamiento acústico de fachadas. Además, cuenta con un sistema de ventilación mecánica para renovación de aire con recuperador de calor y central térmica en base a chiller polivalente. La infraestructura cuenta con iluminación artificial de alta eficiencia y también una pantalla textil para control solar. También se incorporó aislamiento acústico entre recintos y en las losas, para mejorar la concentración de los alumnos; y los artefactos sanitarios son de bajo consumo.

“El proyecto se encuentra precertificado y se ingresarán prontamente todos los antecedentes para proceder a su certificación, pues ya finalizó su construcción. Esperamos que los usuarios del edificio puedan realizar sus actividades con una mejor calidad ambiental interior y que UCM lidere en el escenario universitario nacional con edificios y campus más sustentables, cuyas prestaciones estén debidamente certificadas, en este caso con CES”, señala Mauricio Ramírez, socio fundador de 88 Limitada.

Los proyectos de universidades inscritos en el sistema CES son:

Proyecto Mandante  Región Año de inscripción Arquitecto Asesor  Evaluador  Estado 
Edificio de Aulas y Facultades UCM Universidad Católica del Maule Región del Maule 2017 Dirección de Administración e Infraestructura UCM Mauricio Ramírez Efizity  Precertificado postula a Sello Plus
Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable Michel Durand Pontificia Universidad Católica de Chile Región de la Araucanía 2018   José Antonio Espinoza Pendiente En desarrollo
Sede Universitaria Chiloé ULA Universidad de Los Lagos Región de los Lagos 2018 González y Schumacher Arquitectos Tamara Catalán Pendiente En desarrollo
UTA Industrial Campus Saucache Universidad de Tarapacá Región de Arica y Parinacota 2019 Marsino Arquitectos Francisco Gonzalez C. Efizity  Precertificado
Facultad de Medicina Universidad de Atacama Universidad de Atacama Región de Atacama 2019 Bortnik Yurisic Arquitectos Asociados Ltda. Catalina Yurisic 88 Limitada Precertificado
Facultad Medicina y Centro Simulación Clínica UC del Maule  Universidad Católica del Maule Región del Maule 2019 88 Limitada Mauricio Ramírez WSP Precertificado
Universidad de Aysén Universidad de Aysén Región de Aysén 2019  Mas Fernández Arquitectos, Santiago Valdivieso y Laura Signorelli Antonio Espinoza P. 88 Limitada Precertificado
Edificio Inclusión y Servicios Estudiantiles Campus San Joaquín  Pontificia Universidad Católica de Chile Región Metropolitana 2020 Alberto Moletto Jose Jodar  Pendiente En desarrollo

Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción fija su plan trianual

Expertos y representantes del mundo público y privado trabajan en un sistema que se integrará a las certificaciones existentes (CES y CVS), considerando todas las emisiones de gases de efecto invernadero, en el ciclo de vida completo de la edificación.

Hace casi un año se instauró la Mesa Huella de Carbono Sector Construcción, gracias al convenio de colaboración entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción, con la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu, Paola Valencia, a la cabeza. En primera instancia, un comité conformado por expertos de carácter técnico y representantes directivos del sector público y privado, definió ciertos aspectos básicos, previos al desarrollo de una estrategia nacional, tales como objetivos, alcance, actividades necesarias, plazos disponibles, actores, posibles fuentes de financiamiento y resultados esperados.

Esa primera fase terminó a fines de abril de este año, con significativos avances, según Rodrigo Narváez Sotomayor, secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, quien explicó que la mesa organizó a las instituciones públicas y privadas, buscando consensos en favor de la creación, desarrollo y fortalecimiento de una base de datos, línea base, calculadora simplificada de huella de carbono y metodología de monitoreo, revisión y verificación, para el ciclo de vida completo de la edificación, en línea con normativas internacionales.

Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentabie del Minvu, enfatiza que “el trabajo de levantamiento de información sobre los impactos del sector que se desarrolla a través de este comité es crucial, ya que hay escases de estos datos en el país y, por sobre todo, porque sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para productividad del sector, el medioambiente y la calidad de vida de las personas”.

El trabajo mancomunado permitió establecer un plan de trabajo a tres años para el proyecto “Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción”. En esta etapa, el grupo definió las bases técnicas para el estudio sobre estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte y verificación y calculadoras de huella de carbono.

“A partir del trabajo desarrollado por el comité, en 2019, se definieron lineamientos básicos para la Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción. Esta deberá ser profundizada y terminada durante 2020 en el comité constituido en el Instituto de la Construcción por mandato del Minvu”, explica Rodrigo Narváez.

Carbono neutralidad 2050

Para que el sector construcción tienda a la carbono neutralidad, con miras a 2050, se identificaron tres niveles de trabajo:

a) Sectorial: información de utilidad para actores como el gobierno y la academia. Se consideran los requerimientos de diferentes ministerios y la identificación de la calidad de información necesaria para satisfacer sus requerimientos.

b) Edificación (Certificaciones): información de utilidad para los actores relacionados con acciones de planificación, diseño, construcción, operación y ocupación de edificaciones (residenciales, no residenciales) e infraestructura. El sector tiene requerimientos de información asociados al alcance de certificaciones de edificios y esquemas para demostrar la sustentabilidad de los proyectos en su ciclo completo o parcial. De esta manera, se espera que se integre con CES y CVS, fortaleciendo la línea de huella de carbono en las certificaciones nacionales.

c) Productos (Ecodiseño): la huella de carbono de los materiales, productos, equipos y sistemas utilizados en el sector construcción afecta directamente el carbono incorporado a las construcciones.

Finalmente, se establecieron tres ejes de trabajo:

a. Levantamiento de base de datos de huella para el ciclo completo de la edificación, definiendo sistemas constructivos y tipologías de edificios a evaluar.

b. Una metodología de monitoreo, reporte y verificación de huella de carbono para el ciclo de vida completo de la edificación.

c. Definición de una metodología para calculadora de huella de carbono para estimar impactos desde la etapa de diseño.

Según el secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, la construcción es clave en la reducción de la huella de carbono del país, en alianza con otros sectores económicos. Sin embargo, no existe hasta ahora un sistema de certificación de huella de carbono de productos (incluyendo edificios) que considere todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el ciclo de vida completo de la edificación, que permita levantar información sobre la huella del sector.

Por eso, a nivel macro, los sistemas para la medición de la huella de carbono cubiertos en esta revisión conjunta tienen dos grandes objetivos: el análisis de las decisiones de diseño para apoyar el diseño más sustentable de edificaciones y la certificación del desempeño ambiental de un producto de construcción o una edificación en su ciclo completo o parte de él.

Hoja de ruta

Para gestionar de forma efectiva la huella de carbono en el ciclo de vida de la edificación e infraestructura nacional, la mesa de trabajo propuso ocho acciones críticas:

  1. Establecer un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) que facilite el cálculo de la huella de carbono en la industria.
  2. Definir modelo de gestión sostenible para el sistema de MRV.
  3. Lograr una transformación más rápida del sector hacia la construcción baja en carbono, impulsada por las asociaciones.
  4. Generar incentivos transversales que aceleren la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de las edificaciones.
  5. Hacer más transparente el proceso de medición de la huella de carbono.
  6. Estandarizar códigos y prácticas para aumentar la comparabilidad de los resultados.
  7. Crear herramientas de uso masivo que faciliten la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de la edificación
  8. Generar más datos de huella de carbono y conectar los resultados de todo el ciclo de vida de las edificaciones

Entre las instituciones participantes en la mesa se cuentan: el Minvu, el MOP, el Ministerio de Energía, el Ministerio de Medio Ambiente, Chile Green Building Council, ADDERE – International EPD System, la Asociación Chilena del Vidrio y Aluminio, la Cámara Chilena de la Construcción, Certificación Edificio Sustentable, la Corporación Chilena de la Madera, la consultora ECOEd, EDGE Chile, el Instituto del Cemento y del Hormigón, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Chile, Volcán, WSP Chile y, por supuesto, el Instituto de la Construcción.

Puente Alto se prepara para recibir hospital de alta complejidad con sello Plus Operación

El nuevo Hospital Provincia Cordillera destaca por sus características de diseño pasivas y activas, que apuntan a reducir el consumo de energía e incorporar fuentes de generación limpias más elementos de control de radiación en la envolvente del edificio.

Diseñado y construido por Sacyr, el Hospital Provincia Cordillera de la Red de Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente promete garantizar el confort a sus usuarios, gracias a su diseño integrado que combina las mejores estrategias pasivas y activas para alcanzar la máxima eficiencia. Actualmente, el proyecto se encuentra en la sub etapa 3 Diseño General, período de observaciones y revisiones a la documentación entregada.

“Durante la presente sub etapa se ha desarrollado la especialidad de arquitectura en coordinación con cálculo, instalaciones y del resto de especialidades como protecciones radiológicas y mobiliario clínico, entre otras. Además, se ha desarrollado el diseño general de la urbanización exterior en coordinación con paisajismo y pavimentación. Por otra parte, se está estudiando la funcionalidad hospitalaria en el diseño de arquitectura”, explican en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

El nuevo establecimiento de alta complejidad centrará sus servicios en la atención cerrada (hospitalización) con capacidad total para 394 camas, conjuntamente con la cobertura de todas las especialidades médicas de baja y mediana especialidad. En tanto, la atención abierta (atención ambulatoria de especialidades) se realiza en el Centro de Referencia de Salud (CRS), ubicado en el mismo terreno, desde el primer trimestre de 2017.

El complejo contará con un edificio principal ubicado en el sector poniente del terreno, que dispone de nueve niveles superiores y tres subterráneos; y un edificio técnico ubicado al norte del terreno, por calle Hijuelas, entre el edificio principal, el CRS y otro destinado a sala cuna, jardín infantil y club escolar, ubicado en el sector sur oriente del terreno y contiguo al acceso que da a Av. Eyzaguirre. Todos los edificios se unirán a través de un patio central en el nivel -1, el cual conecta el conjunto arquitectónico con el CRS. “Se ha considerado la configuración de los servicios teniendo en cuenta la diferenciación de las circulaciones de público y funcionarios, para mejora de las interrelaciones entre servicios, lo que optimizará la operación y delimitará circulaciones en zonas restringidas”, detallan en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

Sello Plus Operación

La certificación CES Hospitales de edificio sustentable con el sello Plus Operación es una de las cualidades que hacen único al recinto, ya que es el primer edificio en optar a él. El sello Plus Operación busca asegurar que todas las estrategias incorporadas en diseño y construcción sean efectivas en la etapa de operación de edificio.

En este ámbito, la asesora Javiera Salazar ha sido partícipe del diseño integrado que permite incorporar las mejores estrategias pasivas y activas en todas las especialidades involucradas, garantizando las mejores opciones de confort interior y maximizando los beneficios económicos, sociales y ambientales del proyecto. “Es clave participar en todas las etapas de diseño del proyecto, donde se realizan simulaciones energéticas, lumínicas, ahorro hídrico y correcto uso de materiales, con el fin de lograr un diseño óptimo para el bienestar de los pacientes y para todos sus usuarios”, comenta.

En este aspecto, las estrategias para conseguir una correcta eficiencia energética son: la incorporación de características de diseño pasivas, como la minimización de puentes térmicos o la reducción de consumo energético con estrategias, tales como la dotación de iluminación natural en la mayor cantidad de recintos; y activas como el uso de energía solar y la incorporación de elementos que controlan la radiación en la envolvente del edificio, en las fachadas con mayor exposición.

“Actualmente, nos encontramos en la evaluación de las características y propiedades de materiales que mejoren los comportamientos energéticos y será en la subetapa siguiente (subetapa de detalles), en la que se podrán concretar las tipologías a considerar en el diseño del proyecto. Se evalúan y revisan tipologías de materiales que mejoren la eficiencia energética como los quiebravistas, tipologías de vidrios y aislamientos térmicos”, explican en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

Criterios de diseño

  • Conexión con CRS Provincia Cordillera existente.
  • Accesibilidad Universal.
  • Relaciones funcionales eficientes entre unidades.
  • Eficiencia energética.
  • Flexibilidad para futuro crecimiento.
  • Flexibilidad para enfrentar contingencias estacionales.
  • Atención Hospitalaria Cerrada y Atención Ambulatoria Abierta.

Capacidad 

  • 394 camas.
  • 10 pabellones.
  • 24 puestos de diálisis.
  • 46 boxes de atención.
  • 56 boxes de urgencias.
  • 599 estacionamientos.

Menos CO2 debido al confinamiento: un respiro para una crisis de largo aliento

Las medidas adoptadas por gobiernos de todo el mundo -de cara al coronavirus- redujeron temporalmente los niveles de emisiones, generando un cambio en la calidad del aire. Sin embargo, la crisis climática está lejos de solucionarse, lo que nos invita a reflexionar y reconvertir procesos.

Un estudio publicado en Nature Climate Change reveló una reducción temporal de las emisiones diarias globales de CO2, durante el confinamiento forzado que provocó el COVID-19. La investigación -que abarcó a 69 países- mostró el declive máximo el 7 de abril, cuando se registró una disminución de 17% en comparación con la misma fecha del año pasado. Esto significó una caída de alrededor de 18,7 millones de toneladas de dióxido de carbono, con estimaciones basadas en datos de emisiones diarias promedio de entre 2017 y 2019.


La disminución de la contaminación a los ecosistemas, según el decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule (UCM) y especialista en abejas, Dr. Víctor Hugo Monzón, pues cree que, en Chile, esto podría reflejarse en un aumento de los polinizadores. “Sin embargo, la sequía que aún nos afecta, así como la disminución de las temperaturas por el cambio de estación, podría enmascarar este fenómeno”, señala.


Pese a ello, no hay que cantar victoria. El director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), Giovanni Calderón Bassi, reconoce que el confinamiento de millones de personas en el mundo trajo como consecuencia una reducción de las emisiones globales de CO2, pero recalca que esto no significa que estemos ganando la batalla frente a la crisis climática. “La comunidad científica viene advirtiendo que la concentración de CO2 en la atmósfera ha marcado récords históricos y el hecho de que hayamos reducido nuestras emisiones por la pandemia no significa que estemos superando el problema. Seguimos con la urgencia climática”, afirma.


Una señal de alerta

Si bien ha bajado drásticamente el tráfico vehicular y aéreo, el suministro de energía no lo ha hecho y todavía proviene -en gran parte- de combustibles fósiles. “En Chile, el sector energía genera el 78% del total de emisiones del país, y en el mundo dos tercios de las emisiones mundiales se deben al modo que producimos y usamos la energía”, detalla Giovanni Calderón. 


Según el ejecutivo, la diferencia entre la crisis sanitaria y la climática es que la primera es de corto plazo, muy intensa y grave, pero la segunda se ha producido por la acumulación en el tiempo y su solución requiere medidas de largo plazo. “Por eso, es importante no perder esto de vista para efectos de cómo reactivar la economía, sin producir externalidades ambientales más negativas que las que se veían antes de la pandemia”, sostiene.


En este sentido, el director ejecutivo de la ASCC cree que la reactivación económica tras la pandemia debe ser mirada como una oportunidad para la reconversión de los procesos productivos. “En Chile, las autoridades nacionales tienen conciencia que tenemos que salir de esta crisis por una vía sustentable, reafirmando el compromiso que tenemos como país de reducir un 30% de emisiones para el 2030”, añade.
Por su parte, el director del Laboratorio de Ecología de Abejas y decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la UCM, Víctor Hugo Monzón, estima que este es un buen momento para tomar conciencia ambiental. “Esto que está pasando debe ser una enseñanza para la humanidad. La pandemia que nos afecta en lo económico y en lo social, también nos entrega la posibilidad de que hagamos un cambio en nuestras vidas, al darnos cuenta que el planeta está mucho más sano, ambientalmente hablando, con lo que está ocurriendo. Es una señal importante de que tenemos que adecuar nuestra producción y desarrollo, preocupándonos de contaminar y dañar menos al planeta”, reflexiona.

Fotografía: Alisha Lubben from Pexels